El próximo jueves 11 de septiembre se estrena, “12 horas para sobrevivir” es la segunda parte de “La Noche de la Expiación”.
En la ciudad de Los Ángeles en el año 2023. La elite en el poder que se hace llamar Nuevos Padres Fundadores continúa con la costumbre de habilitar una vez al año esas 12 horas para que todos quienes quieran desaten sus más bajos instintos, se desquiten, se desahoguen, apelen a los excesos de violencia que se les antojen tras 364 días de ira contenida y frustraciones acumuladas.
Hace un año, el guionista y director James DeMonaco sorprendió con La noche de la expiación, película de acción y terror sobre una familia, liderada por Ethan Hawke y Lena Headey, que defendía su casa de ataques externos durante un día en el que con el aval del gobierno todo estaba permitido (incluidos los asesinatos).
Ya no están los personajes del film original, pero DeMonaco regresa con una nueva purga. Así, decenas de marginales, de amantes de las armas (que no son pocos precisamente en los Estados Unidos) o de simples habitantes aburridos y ávidos de emociones fuertes se calzan las máscaras más atemorizantes y se hacen de machetes, hachas, bates de béisbol, lanzallamas, pistolas o ametralladoras de alta gama para... salir a cazar.
Esta segunda entrega ya no transcurre dentro de una casa, sino en exteriores, sobre todo en las calles del centro de Los Ángeles con cinco protagonistas que deberán unir fuerzas para sobrevivir: un as del combate al que todos llaman Sargento (Frank Grillo), que en principio sale para vengar una muerte cercana; Eva (Carmen Ejogo), una atractiva camarera latina con su hija adolescente Cali (Zoë Soul), y un matrimonio joven en plena crisis afectiva (Zach Gilford y Kiele Sánchez), cuyo auto se descompone poco antes del inicio de la purga.
En la ciudad de Los Ángeles en el año 2023. La elite en el poder que se hace llamar Nuevos Padres Fundadores continúa con la costumbre de habilitar una vez al año esas 12 horas para que todos quienes quieran desaten sus más bajos instintos, se desquiten, se desahoguen, apelen a los excesos de violencia que se les antojen tras 364 días de ira contenida y frustraciones acumuladas.
Hace un año, el guionista y director James DeMonaco sorprendió con La noche de la expiación, película de acción y terror sobre una familia, liderada por Ethan Hawke y Lena Headey, que defendía su casa de ataques externos durante un día en el que con el aval del gobierno todo estaba permitido (incluidos los asesinatos).
Ya no están los personajes del film original, pero DeMonaco regresa con una nueva purga. Así, decenas de marginales, de amantes de las armas (que no son pocos precisamente en los Estados Unidos) o de simples habitantes aburridos y ávidos de emociones fuertes se calzan las máscaras más atemorizantes y se hacen de machetes, hachas, bates de béisbol, lanzallamas, pistolas o ametralladoras de alta gama para... salir a cazar.
Esta segunda entrega ya no transcurre dentro de una casa, sino en exteriores, sobre todo en las calles del centro de Los Ángeles con cinco protagonistas que deberán unir fuerzas para sobrevivir: un as del combate al que todos llaman Sargento (Frank Grillo), que en principio sale para vengar una muerte cercana; Eva (Carmen Ejogo), una atractiva camarera latina con su hija adolescente Cali (Zoë Soul), y un matrimonio joven en plena crisis afectiva (Zach Gilford y Kiele Sánchez), cuyo auto se descompone poco antes del inicio de la purga.