Nicolás Charlet y Bruno Lavaine dirigen “El lobo Seductor” (“Le Grand Méchant Loup”), una comedia con tintes altamente sensuales, en donde el cinismo del sexo masculino es extrapolado hasta el máximo para abordar de forma ligera un tema tan delicado como la infidelidad.
Había una vez tres hermanos que vivían felices, o por lo menos eso pensaba. Un día, después de que su madre sufre un infarto, Henri, Philippe y Louis comienzan a analizar el sentido de sus vidas. Una ola de incertidumbre acoge a estos cuarentones de Versalles a los que nunca les pasa nada, y sólo necesitan entreabrir la puerta de lo prohibido para descubrir la aventura… al lobo feroz.
Pero ¿el lobo feroz será tan sexy como para derribar sus casas? ¿Y la casa de piedra del hermano mayor será verdaderamente sólida? ¿Y si al final, la vida de adulto no es como un cuento para niños?
A partir de la universalmente conocida fábula de los tres cochinitos, nos asomamos a la vida de una tríada de hermanos maduros (en promedio en sus 40s) con perfiles y personalidades totalmente diferentes, a quienes veremos tener que enfrentar a estos lobos feroces encarnados en diferentes situaciones y tentaciones, con respuestas y reacciones paseándose de lo cómico y ridículo a lo serio y reflexivo (sin caer en densidades extremas o elucubraciones filosóficas).
Había una vez tres hermanos que vivían felices, o por lo menos eso pensaba. Un día, después de que su madre sufre un infarto, Henri, Philippe y Louis comienzan a analizar el sentido de sus vidas. Una ola de incertidumbre acoge a estos cuarentones de Versalles a los que nunca les pasa nada, y sólo necesitan entreabrir la puerta de lo prohibido para descubrir la aventura… al lobo feroz.
Pero ¿el lobo feroz será tan sexy como para derribar sus casas? ¿Y la casa de piedra del hermano mayor será verdaderamente sólida? ¿Y si al final, la vida de adulto no es como un cuento para niños?
A partir de la universalmente conocida fábula de los tres cochinitos, nos asomamos a la vida de una tríada de hermanos maduros (en promedio en sus 40s) con perfiles y personalidades totalmente diferentes, a quienes veremos tener que enfrentar a estos lobos feroces encarnados en diferentes situaciones y tentaciones, con respuestas y reacciones paseándose de lo cómico y ridículo a lo serio y reflexivo (sin caer en densidades extremas o elucubraciones filosóficas).