La Fundación Infantil Ronald McDonald, a través de Techo, construye del 27 de marzo al 1 de abril de 2015, 129 viviendas donadas con parte de los fondos recaudados en el pasado McDía Feliz por los Niños.
Voluntarios de Techo participan durante Semana Santa en la construcción de estas casas ubicadas en los municipios de Valle Palajuno, Quetzaltenango; Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá; San Juan Sacatepéquez, Guatemala; Palencia, Guatemala; Santa María de Jesús, Sacatepéquez y Villa Canales, Guatemala. Esta jornada de construcción beneficiará a 129 familias y 516 niños cuyos hogares carecían de las condiciones básicas de una vivienda digna.
De noviembre 2014 a abril 2015 se han construido 199 casas de las 300 donadas por el McDía Feliz por los Niños 2014. Éstas son distribuidas en 8 municipios de 5 departamentos del país:
Al finalizar julio 2015, se habrán construido las 101 viviendas restantes y así completar las 300 casas donadas con el pasado McDía Feliz por los Niños.
Las familias beneficiadas fueron seleccionadas a través de un estudio socioeconómico que se realizó en las comunidades donde se evaluaron varios casos y se escogieron los más necesitados. La selección responde a criterios como ingresos y gastos de las familias, acceso a los servicios básicos, nivel de hacinamiento y condición de la vivienda actual. Cada una de las casas entregadas mide 18 metros cuadrados y está hecha de pino o fibrocemento, dependiendo de la situación climática de la comunidad. Éstas son viviendas prefabricadas a base de paneles, clavos de acero y lámina de aluzinc.
En Guatemala, más de dos millones de familias viven en casas de lámina, tablas, cartón y piso de tierra. Durante el invierno, la lluvia suele acrecentar el riesgo y la urgencia de una vivienda apropiada. Estas condiciones provocan diversas afecciones en los niños, como enfermedades respiratorias e intestinales.
Desde el año 2010, la Fundación Infantil Ronald McDonald ha donado parte de los fondos recaudados en el McDía Feliz por los Niños a Techo, para la construcción de viviendas que favorecen a familias en situación de pobreza de distintas partes del país. Al finalizar las 300 casas donadas por el McDía Feliz por los Niños 2014, se habrá beneficiado a 4,140 niños, a través de la construcción de 1,035 viviendas.
La Fundación Infantil Ronald McDonald trabaja en programas que benefician directamente la salud y bienestar de los niños. Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al año 2012 el 67% de las familias guatemaltecas no contaban con un techo para vivir o habitaban en viviendas de mala calidad.
El trabajo de la Fundación Infantil Ronald McDonald con Techo en cada una de las comunidades beneficiadas, se traduce en un impacto positivo, concreto e inmediato en la vida de cada familia que ha recibido una vivienda. Pero más importante, el tener una casa propia dignifica a las familias con un lugar seguro donde vivir. Por otro lado, las familias asumen el reto de mejorar su calidad y estilo de vida, para lo cual se apropian de sus propios procesos de desarrollo.
Voluntarios de Techo participan durante Semana Santa en la construcción de estas casas ubicadas en los municipios de Valle Palajuno, Quetzaltenango; Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá; San Juan Sacatepéquez, Guatemala; Palencia, Guatemala; Santa María de Jesús, Sacatepéquez y Villa Canales, Guatemala. Esta jornada de construcción beneficiará a 129 familias y 516 niños cuyos hogares carecían de las condiciones básicas de una vivienda digna.
De noviembre 2014 a abril 2015 se han construido 199 casas de las 300 donadas por el McDía Feliz por los Niños 2014. Éstas son distribuidas en 8 municipios de 5 departamentos del país:
- 26 viviendas en Valle Palajuno, Quetzaltenango.
- 11 viviendas en Santa Catarina Ixtahuacan, Sololá.
- 24viviendas en San Juan Sacatepéquez, Guatemala.
- 24 viviendas en Palencia, Guatemala.
- 16 viviendas en Santa María de Jesús, Sacatepéquez.
- 28 viviendas en Villa Canales, Guatemala.
- 30 viviendas en Genova, Quetzaltenango.
- 20 viviendas en San Juan de Arana, Cuilapa.
- 20 viviendas en San Rafael, Villa Canales, Guatemala.
Al finalizar julio 2015, se habrán construido las 101 viviendas restantes y así completar las 300 casas donadas con el pasado McDía Feliz por los Niños.
Las familias beneficiadas fueron seleccionadas a través de un estudio socioeconómico que se realizó en las comunidades donde se evaluaron varios casos y se escogieron los más necesitados. La selección responde a criterios como ingresos y gastos de las familias, acceso a los servicios básicos, nivel de hacinamiento y condición de la vivienda actual. Cada una de las casas entregadas mide 18 metros cuadrados y está hecha de pino o fibrocemento, dependiendo de la situación climática de la comunidad. Éstas son viviendas prefabricadas a base de paneles, clavos de acero y lámina de aluzinc.
En Guatemala, más de dos millones de familias viven en casas de lámina, tablas, cartón y piso de tierra. Durante el invierno, la lluvia suele acrecentar el riesgo y la urgencia de una vivienda apropiada. Estas condiciones provocan diversas afecciones en los niños, como enfermedades respiratorias e intestinales.
Impacto positivo en la vida de más de 4,000 niños
Desde el año 2010, la Fundación Infantil Ronald McDonald ha donado parte de los fondos recaudados en el McDía Feliz por los Niños a Techo, para la construcción de viviendas que favorecen a familias en situación de pobreza de distintas partes del país. Al finalizar las 300 casas donadas por el McDía Feliz por los Niños 2014, se habrá beneficiado a 4,140 niños, a través de la construcción de 1,035 viviendas.
La Fundación Infantil Ronald McDonald trabaja en programas que benefician directamente la salud y bienestar de los niños. Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al año 2012 el 67% de las familias guatemaltecas no contaban con un techo para vivir o habitaban en viviendas de mala calidad.
El trabajo de la Fundación Infantil Ronald McDonald con Techo en cada una de las comunidades beneficiadas, se traduce en un impacto positivo, concreto e inmediato en la vida de cada familia que ha recibido una vivienda. Pero más importante, el tener una casa propia dignifica a las familias con un lugar seguro donde vivir. Por otro lado, las familias asumen el reto de mejorar su calidad y estilo de vida, para lo cual se apropian de sus propios procesos de desarrollo.