“La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás.” Winston Churchill
[OPINIÓN]
Durante los últimos meses he escuchado esta frase en muchas personas, con todo tipo de nivel intelectual, social o de rango de edad. He pasado algunas horas discutiendo el porqué de ese pensamiento y los argumentos han sido variados. Algunos han dicho que nuestro país ya no da para más, que la corrupción es una forma de vida y que jamás va a cambiar. Otros dicen que la delincuencia no se acaba y que por eso nunca tendremos un repunte económico o social.
En algunos momentos me han dicho que lo mejor es irse a vivir a otro país donde puedan estar tranquilos en las calles y donde las cosas si funcionen. Mi argumento ante estos pensamientos siempre ha sido que todos tienen razón, tenemos altos niveles de inseguridad (uno de los países más violentos; para que se los digo, si usted lo vive a diario); corrupción a todo nivel de gobierno y sector privado, índices de analfabetismo y no podemos dejar un record en desnutrición infantil crónica.
Todo eso lo sabemos y más bien lo vivimos a diario, pero luego de darles la razón mi argumento es el siguiente: Ese Presidente que está en el gobierno (actual o pasado) no llego solo y mucho menos el resto de funcionarios electos (Diputados y Alcaldes). Llegaron porque nosotros como sociedad le dimos nuestro voto (individual) que al sumar el resto de votos individuales y les dio una mayoría, y eso hizo que llegaran al puesto. El siguiente punto en mi argumentación es que, ese Presidente, Diputado, Alcalde o servidor público (ese que no se elige si no es designado por aptitud o lo que sea) no es un extraterrestre, ellos vienen de una familia, son un hermano, un tío, un primo, hasta un ahijado de alguien. Mi punto acá, es que ellos solo son un reflejo de nosotros mismos. Muchos me dirán que eso no es cierto, que hoy Pérez Molina no es un reflejo de nosotros. Lo dejo que lo piense un momento.
El tercer punto en mis conversaciones sobre esto, es que dejamos la responsabilidad en la mayoría, pero se nos olvida que las decisiones y acciones de la mayoría solo es la suma de las decisiones y acciones individuales, que de una u otra manera tienen consecuencias muchas veces para la mayoría pero que tarde o temprano llegan a nosotros a través de vernos metidos en el mundo de un asalto, un secuestro o lamentablemente en la perdida de una vida y allí esas decisiones y acciones las vivimos individualmente.
¿Ya pensó un poco sobre el reflejo de los que ostentan la función pública?, antes que emita un comentario déjeme ponerle algunos ejemplos; sencillos y tontos talvez. Cuando vamos al volante y hay un semáforo con una señal que dice no vire a la izquierda, ¿qué hacemos la mayoría? El policía de la PMT (que tienen sus excesos, lo sabemos todos) nos pone una multa por alguna infracción ¿qué hacemos la mayoría? Tenemos que presentar nuestra planilla de ISR (cuando se presentaba, ahora depende del régimen) ¿qué hacíamos? Todas las respuestas las tiene usted, recalco que siempre dije la mayoría, pero al final ese número nuevamente es la suma de acciones individuales.
¿Qué tiene que ver esto con si somos reflejo? Pues al final esas sencillas acciones y las más grandes han sumado que tengamos Presidentes, Diputados, Alcaldes y Funcionarios Públicos que hagan lo mismo. No respetan la ley, no cuidan el erario público y mucho menos hace eficiente y efectivamente el trabajo. Pero al final ellos son familia de alguien, que talvez no está en la función pública pero igual se beneficia de lo que se hace.
El 27 de agosto fue un ejemplo histórico que la mayoría puede hacer mucho, pero fue una decisión individual acudir a esa Plaza Central, fue una decisión individual formar parte del #Paro27A que llevo a que este 1 de septiembre 132 diputados (por decisión individual, con una presión colectiva) dejaran al “presidente” Pérez Molina sin inmunidad. Se puede hacer mucho desde lo individual, no debemos de menospreciar esa acción, pero la misma debe de ser tomada con responsabilidad, porque las consecuencias serán propias y colectivas; desde nuestro grupo familiar, vecinal o toda una ciudadanía.
Este 6 de septiembre el ir a votar es una decisión individual, nadie nos puede obligar hacerlo o dejarlo de hacer. Pero asuma el reto de transformar su propia realidad juzgando si el ir a votar traerá un cambio para usted (lo perciba a corto plazo o no) y si decide ir a votar; tome el riesgo de cuestionarse bien por quien, que no sean las encuestas las que le dicten su voto, que no sea la cantidad de dinero que se invirtió en la campaña (licito o no) la que haga que le dé un voto o esa falsa idea de que no voto por esté candidato porque no va ganar. Si usted es responsable sabrá a quien le da su voto y lo hará valer durante los siguientes cuatro años.
Y ya para finalizar, si puede ayudar a quien está cerca de usted en tomar esa responsabilidad, ¡hágalo! En algún momento ganamos algo con esa ayuda (ganamos en tener un mejor sistema), pero peor sería que siguiéramos perdiendo más a nuestro país y de verdad esa frase: ¡Guatemala es una porquería! Se va hacer cada día una realidad viva. Cambiemos nuestro lenguaje y empecemos a creer que vivimos en un país donde se puede vivir en paz, con seguridad y desarrollo, porque al final….
¡Guatemala es el mejor país de mundo, acá NACIMOS!
Por: Jorge Ceballos |
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