La familia Fleege, formada por Ryan y Emilie, una pareja joven con una hija pequeña de 6 años, Leia, acaba de mudarse de casa. Ryan es un diseñador de videojuegos que se ha mudado junto a su familia a Palo Alto para trabajar en Rockstar Games. Su hermano Mike, vive justo al lado.
En la nueva casa, entre las cosas que dejaron los anteriores inquilinos, descubren una caja repleta de cintas de vídeo y que contiene también una cámara cuyo uso es un tanto complejo. El contenido de las cintas muestra extrañas imágenes de dos niñas, Kristi y Katie, que habitaban la casa muchos años atrás. Será entonces cuando comiencen a ocurrir fenómenos inexplicables y sobrenaturales relacionados con los malignos espíritus que habitan en la casa.