Con el objetivo de hacer un contundente llamado al Gobierno de Guatemala a mejorar las condiciones de trabajo de la Policía Nacional Civil; tales como mejorar el reclutamiento, formación y capacitación continua a los agentes, aumentar el despliegue e implementar estrategias de seguridad integral con otros ministerios que previenen la violencia. Esta mañana Jóvenes Contra la Violencia presentó su campaña “Quién llega primero en caso de un asalto, un Policía o un Repartidor de comida rápida”.
Por medio de la colocación de un vehículo como señuelo, la organización juvenil verificó a través de este experimento social quién reacciona más rápido en caso de un asalto: ¿Un repartidor de comida o agente policial?
La mecánica consistió en dejar un vehículo abandonado durante 8 horas en una de las calles con mayor incidencia de robos de la capital. Al momento de recoger el vehículo, éste había sufrido el rompimiento de sus vidrios y el robo de la radio, por lo que se procedió a reportar el incidente a la Policía Nacional Civil.
Posteriormente, la víctima llamó 3 veces a las Policía Nacional Civil, y simultáneamente, a 3 cadenas de comida que brindan servicio a domicilio: pizza, hamburguesas y pollo.
El resultado de este experimento social fue el siguiente: la pizza y la hamburguesa llegaron a los 35 minutos. El pollo a los 40. Mientras la unidad de la Policía Nacional Civil arribó al lugar de los hechos a los 57 minutos después de reportado el robo.
Roberto Aguilar, representante de Jóvenes Contra la Violencia, señaló: “En esta oportunidad retamos a la Policía Nacional Civil a vencer a un oponente distinto al crimen organizado y la delincuencia común. El resultado de este experimento ha dejado en evidencia ante la población guatemalteca cómo la corrupción, falta de recursos y condiciones laborales óptimas en Guatemala han dejado a la Policía Nacional Civil sin la capacidad para prevenir y resolver la delincuencia en nuestro país.”
De acuerdo a datos de esta organización juvenil, en Guatemala solo hay 19 policías por cada 10 mil habitantes, muy por debajo del promedio de 24 policías en los países de Centroamérica y 34 en países con similares problemas de violencia y narcotráfico. La mayoría de ellos no cuenta con equipo de trabajo como armas o municiones o gasolina.
“Para alcanzar la seguridad ciudadana es necesario diseñar e implementar estrategias integrales que van desde la prevención hasta la disuasión, ámbito donde el rol de la Policía Nacional Civil cumple un papel clave como una institución con alto nivel de contacto con la ciudadanía. Sin embargo, la PNC poco puede hacer con los niveles de recursos, preparación y gestión que actualmente dispone”, concluyó Linda Amézquita, representante de Jóvenes Contra la Violencia.
Julissa Guerra, representante de Jóvenes Contra la Violencia comenta: “Con esta precariedad, ¿Cómo es posible que la Policía Nacional Civil pueda cumplir su función de garantizar la Seguridad Ciudadana, la protección de la vida, la integridad física, la seguridad de las personas y sus bienes, así como el libre ejercicio de derechos y libertades por parte de los guatemaltecos?”
Jóvenes Contra la Violencia hace un llamado a todos los guatemaltecos para exigir que se priorice a la Seguridad Ciudadana y para ello es fundamental el papel de la Policía Nacional Civil: brindándole los recursos necesarios para realizar su trabajo de forma eficiente y efectiva; mejorando los procesos de reclutamiento, formación y capacitación continua; además de una gestión por resultados y transparencia en el gasto público. Asimismo, solicita a la ciudadanía estar vigilante y ser participativa en la fiscalización del uso de los impuestos de todos los guatemaltecos, velando para que se alcancen los resultados en términos de una seguridad integral (educación, salud, empleo, infraestructura, entre otros) que prevenga la violencia y reduzca de la delincuencia en Guatemala.
Por medio de la colocación de un vehículo como señuelo, la organización juvenil verificó a través de este experimento social quién reacciona más rápido en caso de un asalto: ¿Un repartidor de comida o agente policial?
La mecánica consistió en dejar un vehículo abandonado durante 8 horas en una de las calles con mayor incidencia de robos de la capital. Al momento de recoger el vehículo, éste había sufrido el rompimiento de sus vidrios y el robo de la radio, por lo que se procedió a reportar el incidente a la Policía Nacional Civil.
Posteriormente, la víctima llamó 3 veces a las Policía Nacional Civil, y simultáneamente, a 3 cadenas de comida que brindan servicio a domicilio: pizza, hamburguesas y pollo.
El resultado de este experimento social fue el siguiente: la pizza y la hamburguesa llegaron a los 35 minutos. El pollo a los 40. Mientras la unidad de la Policía Nacional Civil arribó al lugar de los hechos a los 57 minutos después de reportado el robo.
Roberto Aguilar, representante de Jóvenes Contra la Violencia, señaló: “En esta oportunidad retamos a la Policía Nacional Civil a vencer a un oponente distinto al crimen organizado y la delincuencia común. El resultado de este experimento ha dejado en evidencia ante la población guatemalteca cómo la corrupción, falta de recursos y condiciones laborales óptimas en Guatemala han dejado a la Policía Nacional Civil sin la capacidad para prevenir y resolver la delincuencia en nuestro país.”
De acuerdo a datos de esta organización juvenil, en Guatemala solo hay 19 policías por cada 10 mil habitantes, muy por debajo del promedio de 24 policías en los países de Centroamérica y 34 en países con similares problemas de violencia y narcotráfico. La mayoría de ellos no cuenta con equipo de trabajo como armas o municiones o gasolina.
“Para alcanzar la seguridad ciudadana es necesario diseñar e implementar estrategias integrales que van desde la prevención hasta la disuasión, ámbito donde el rol de la Policía Nacional Civil cumple un papel clave como una institución con alto nivel de contacto con la ciudadanía. Sin embargo, la PNC poco puede hacer con los niveles de recursos, preparación y gestión que actualmente dispone”, concluyó Linda Amézquita, representante de Jóvenes Contra la Violencia.
Algunos datos que muestran la precariedad de recursos de la Policía Nacional Civil:
- Del Presupuesto Nacional 2016, el Ministerio de Gobernación recibió más de Q. 72 millones, el 6.4% del presupuesto. De ese monto, el 66% fue asignado a la Policía Nacional Civil. Sin embargo, el salario promedio de un policía es tan solo Q. 4,454. En Colombia, país con condiciones de violencia y narcotráfico similares a Guatemala, un policía gana mensualmente Q. 7,453, casi un 67% más que un policía guatemalteco.
- La Policía Nacional Civil cuenta con 6,078 radios funcionando, esto equivale a 1 radio cada 4 policías, mientras que el estándar internacional es de al menos 1 radio por cada pareja de policía patrullando las calles.
El curso de formación de los agentes de la Policía Nacional Civil dura solo 10 meses.
Julissa Guerra, representante de Jóvenes Contra la Violencia comenta: “Con esta precariedad, ¿Cómo es posible que la Policía Nacional Civil pueda cumplir su función de garantizar la Seguridad Ciudadana, la protección de la vida, la integridad física, la seguridad de las personas y sus bienes, así como el libre ejercicio de derechos y libertades por parte de los guatemaltecos?”Jóvenes Contra la Violencia hace un llamado a todos los guatemaltecos para exigir que se priorice a la Seguridad Ciudadana y para ello es fundamental el papel de la Policía Nacional Civil: brindándole los recursos necesarios para realizar su trabajo de forma eficiente y efectiva; mejorando los procesos de reclutamiento, formación y capacitación continua; además de una gestión por resultados y transparencia en el gasto público. Asimismo, solicita a la ciudadanía estar vigilante y ser participativa en la fiscalización del uso de los impuestos de todos los guatemaltecos, velando para que se alcancen los resultados en términos de una seguridad integral (educación, salud, empleo, infraestructura, entre otros) que prevenga la violencia y reduzca de la delincuencia en Guatemala.