- Actualmente, 15,8 millones de personas en el mundo reciben tratamiento para el VIH.
- Solo en Centro América 223.300 de personas viven con VIH.
- En 2014 Guatemala reportó 49.000 personas viviendo con VIH (0.5% de la población).
Los pacientes con VIH en Guatemala podrán disponer de nuevas terapias antirretrovirales para controlar y evitar la propagación del virus.
Los principales factores que determinan el éxito de una terapia antirretroviral para tratar el VIH son tres: eficacia, seguridad, y adherencia, siendo esta última fundamental para mejorar la condición de vida de los pacientes. El principal desafío de una persona que vive con VIH durante su tratamiento es lograr la adherencia a largo plazo, es decir, sostener el tratamiento en el tiempo y no detener por ningún motivo la ingesta del medicamento.
Cuando la carga viral se hace indetectable el sistema inmune empieza a responder, mejorando la salud de la persona que vive con VIH. Los tratamientos en los que el paciente tiene buena adherencia son más efectivos. La omisión de medicamentos permite que el VIH se multiplique, con lo cual aumenta la carga viral y la posibilidad de aparición de virus resistentes al tratamiento.
Investigación para mejorar adherencia
Luego de muchos años de investigación se han desarrollado nuevas alternativas terapéuticas que simplifican el consumo de medicamentos. Parte de esas alternativas son terapias antirretrovirales que contemplan solo una toma diaria, haciendo el tratamiento más tolerable y aumentando la posibilidad de adherencia en el paciente.A partir de Abril GSK pone a disposición un medicamento que funciona como inhibidor de la integrasa de 2° generación. En términos simples, la droga impide la inserción del material genético del virus a las células sanas, interrumpiendo el ciclo de replicación del virus.
El medicamento está indicado para uso combinado con otros agentes antirretrovirales o lo que se conoce como cóctel en el tratamiento del VIH/SIDA en adultos y adolescentes de 12 años o más, cuyo peso corporal sea superior a 40 kg.
La droga tiene vida prolongada en sangre (de 12 a 14 horas) y se suministra por vía oral en una única dosis diaria de 50 mg. En los casos de pacientes con resistencia a inhibidores de integrasa, la dosis que se administra es de 50 mg dos veces al día.
El medicamento mantiene su eficacia a pesar de que el virus haya desarrollado mutaciones genéticas con resistencia a otras drogas. Asimismo, no disminuye la efectividad de otros fármacos y no aumenta el colesterol o triglicéridos en pacientes.
“Procurar el bienestar del paciente es el foco de todo lo que hacemos en GSK. Este nuevo tratamiento es el resultado de un largo y arduo trabajo de investigación con el único objetivo de avanzar en la respuesta efectiva ante el VIH”, explicó el Doctor Aldo Navarro, Director Médico de GSK para América Central y Caribe.
Es fundamental que antes de elegir un tratamiento, los pacientes consulten a su médico para asegurar que su condición individual sea evaluada antes de iniciar o cambiar el uso de medicamentos.
El antirretroviral recibió aprobación por la FDA en agosto de 2013, en Enero de 2014 para la Unión Europea por parte de la EMA y en Latinoamérica ha recibido aprobación en Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, México, Costa Rica, Panamá y ahora en Guatemala.