Industrias Licoreras de Guatemala, la compañía guatemalteca de mayor reconocimiento en la industria de los licores, rediseñó la etiqueta de su producto icónico Quezalteca Especial.
La renovación de la etiqueta obedece a la aceptación y éxito de la imagen utilizada en la campaña publicitaria de Quezalteca Especial, en la que se modernizó la apariencia de la marca manteniendo su esencia. Si bien el diseño original de la botella y tapa permanecen intactos, la nueva etiqueta afianza la identidad nacional, utilizando colores y gráficos diferentes para cada sabor, facilitando al consumidor la distinción entre las tres presentaciones: blanca, rosa de Jamaica y tamarindo.
Los colores e imágenes de Guatemala están presentes en los momentos de celebración, tradiciones y costumbres de cada región del país, y parte de esa riqueza y diversidad es la que muestra la nueva imagen, en sus etiquetas. Rosita conserva sus rasgos característicos y su tradicional traje típico; ella representa la belleza y diversidad de la mujer guatemalteca que se mantiene a través del tiempo.
Quezalteca es una marca nacional con un indiscutible valor nostálgico para los guatemaltecos e identificada dentro del gusto y preferencia de los extranjeros enamorados de Guatemala. Ellos consideran a Quezalteca como un producto de la más alta calidad y como parte de esa identificación, la campaña -a través del hashtag #ElViajeDeRosita- invita al consumidor a compartir con ellos un viaje a través de la cultura, riqueza y colores del país.
Se va formando un icono, se va formando un sabor representativo de nuestra tierra. Entre la leyenda y la certeza, don Ezequiel Soto García con la sabiduría del pueblo y con el sabor de la tierra, junto a Don Felipe, Don Venancio, Don Jesús, Don Andrés y Don Alejandro Botrán Merino dieron vida a un aguardiente especial; con notas afrutadas, con un año de añejamiento, con la gracia del clima quezalteco, con la sonrisa de sus mujeres y el colorido de sus tejidos.
Así nace Quezalteca Especial, una bebida de calidad, añejada por un año en barricas de roble blanco. Su aroma frutal y notas de vainilla fueron enfrascados e inmortalizados con la imagen de una mujer de incomparable belleza, que endulza los paladares guatemaltecos con un sabor que encanta a todos sin igual. De los brazos de la noche, despertó la alegría de la fiesta en los corazones de la gente donde su sabor se conserva intacto hasta el día de hoy.
En la primera década del 2000 se desarrollan las versiones de Quezalteca rosa de Jamaica y Quezalteca tamarindo, formulada con ingredientes naturales, los cuales por ser sabores propios del paladar y gusto de los chapines fueron recibidas con gran aceptación.
La renovación de la etiqueta obedece a la aceptación y éxito de la imagen utilizada en la campaña publicitaria de Quezalteca Especial, en la que se modernizó la apariencia de la marca manteniendo su esencia. Si bien el diseño original de la botella y tapa permanecen intactos, la nueva etiqueta afianza la identidad nacional, utilizando colores y gráficos diferentes para cada sabor, facilitando al consumidor la distinción entre las tres presentaciones: blanca, rosa de Jamaica y tamarindo.
Los colores e imágenes de Guatemala están presentes en los momentos de celebración, tradiciones y costumbres de cada región del país, y parte de esa riqueza y diversidad es la que muestra la nueva imagen, en sus etiquetas. Rosita conserva sus rasgos característicos y su tradicional traje típico; ella representa la belleza y diversidad de la mujer guatemalteca que se mantiene a través del tiempo.
Quezalteca es una marca nacional con un indiscutible valor nostálgico para los guatemaltecos e identificada dentro del gusto y preferencia de los extranjeros enamorados de Guatemala. Ellos consideran a Quezalteca como un producto de la más alta calidad y como parte de esa identificación, la campaña -a través del hashtag #ElViajeDeRosita- invita al consumidor a compartir con ellos un viaje a través de la cultura, riqueza y colores del país.
Historia de quezalteca
A finales de los años 30, en la 8ª avenida y 8ª calle, la familia Botrán instalaba la Licorera Quezalteca a escasas cuadras del foco de la cultura en occidente. Costa y montaña se unirían para siempre en la noble ciudad. Calor de caña proveniente de Escuintla Suchitepéquez y Retalhuleu que, en la serenidad de las barricas de roble se añeja para transformarse en alegría, en melancolía, en espíritu de identidad.Se va formando un icono, se va formando un sabor representativo de nuestra tierra. Entre la leyenda y la certeza, don Ezequiel Soto García con la sabiduría del pueblo y con el sabor de la tierra, junto a Don Felipe, Don Venancio, Don Jesús, Don Andrés y Don Alejandro Botrán Merino dieron vida a un aguardiente especial; con notas afrutadas, con un año de añejamiento, con la gracia del clima quezalteco, con la sonrisa de sus mujeres y el colorido de sus tejidos.
Así nace Quezalteca Especial, una bebida de calidad, añejada por un año en barricas de roble blanco. Su aroma frutal y notas de vainilla fueron enfrascados e inmortalizados con la imagen de una mujer de incomparable belleza, que endulza los paladares guatemaltecos con un sabor que encanta a todos sin igual. De los brazos de la noche, despertó la alegría de la fiesta en los corazones de la gente donde su sabor se conserva intacto hasta el día de hoy.
Rosita la más guapa. ¡Salud! pic.twitter.com/EeDXlqrS0i
— Quezalteca Especial (@QuezaltecaGT) 3 de octubre de 2016
En la primera década del 2000 se desarrollan las versiones de Quezalteca rosa de Jamaica y Quezalteca tamarindo, formulada con ingredientes naturales, los cuales por ser sabores propios del paladar y gusto de los chapines fueron recibidas con gran aceptación.