Un estudio independiente sobre evidencia ejecutado por expertos y publicado recientemente por Public Health England (PHE) concluyó que los cigarrillos electrónicos son significativamente menos dañinos para la salud que el tabaco y que tienen el potencial de ayudar a los fumadores a dejar de fumar.
Entre los principales hallazgos del estudio tenemos:
El estudio, que fue encargado por PHE y coordinado por la profesora Ann McNeill (King’s College de Londres) y por el profesor Peter Hajek (Queen Mary University de Londres), sugiere que los cigarrillos electrónicos pudieran estar contribuyendo con la caída en las tasas de fumado entre adultos y jóvenes. Luego de este estudio, PHE ha publicado un documento sobre las implicaciones de la evidencia en la política y la práctica.
Una revisión comprensiva de la evidencia encontró que casi todos los 2.6 millones de adultos que usan cigarrillos electrónicos en Gran Bretaña son fumadores actuales o ex fumadores, la mayoría de los cuales están usando los dispositivos para ayudarles a dejar de fumar o para evitar volver al consumo de cigarrillos. También transmite tranquilidad con respecto a que muy pocos adultos y jóvenes que nunca han fumado se estén convirtiendo en consumidores habituales de cigarrillos electrónicos (menos del 1% en cada grupo).
Sin embargo, el estudio genera inquietud con relación a que un mayor número de personas considera que los cigarrillos electrónicos son igual o más dañinos que el fumado tradicional (22,1% en el 2015, frente a un 8,1% en el 2013: encuesta “ASH Smokefree GB”) o no saben (22,7% en el 2015, encuesta “ASH Smokefree GB”).
A pesar de esta tendencia, toda la evidencia actual ha determinado que los cigarrillos electrónicos implican tan solo una fracción del riesgo de fumar.
Nueva evidencia sugiere que algunas de las tasas más altas de éxito en el abandono del cigarrillo se observan actualmente entre los fumadores que usan cigarrillos electrónicos y que igualmente reciben apoyo adicional de sus servicios locales para dejar de fumar.
Los cigarrillos electrónicos no están completamente exentos de riesgos El problema es que está creciendo la percepción en la gente de que los cigarrillos electrónicos son al menos tan dañinos como el tabaco, y esto pudiera estar induciendo a que millones de fumadores abandonen la idea de dejar de fumar. Los servicios locales para dejar de fumar deberían respaldar a los consumidores de cigarrillos electrónicos en su proceso para dejar de fumar por completo.
La profesora Linda Bauld, experta en prevención del cáncer de Cancer Research del Reno Unido, dijo:
Los temores acerca de que los cigarrillos electrónicos han hecho que el fumar parezca normal nuevamente o de que llevan a las personas a retomar el hábito de fumar tabaco están muy lejos de hacerse realidad con base en la evidencia analizada por este importante estudio independiente. De hecho, la evidencia en general señala que los cigarrillos electrónicos realmente están ayudando a las personas a dejar de fumar tabaco.
El servicio brindado por Free Stop Smoking Services sigue siendo la forma más eficaz para que las personas abandonen el cigarrillo, pero reconocemos los potenciales beneficios de los cigarrillos electrónicos en cuanto a ayudar a un gran número de personas a alejarse del tabaco.
Entre los principales hallazgos del estudio tenemos:
- La mejor estimación actual es que los cigarrillos electrónicos son aproximadamente un 95% menos dañinos que el fumado tradicional
- Cerca de la mitad de la población (44,8%) no entiende que los cigarrillos electrónicos son mucho menos dañinos que el fumado tradicional
- No existe evidencia hasta el momento de que los cigarrillos electrónicos estén actuando como una forma de introducir a los niños o a los no fumadores en el hábito de fumar
El estudio, que fue encargado por PHE y coordinado por la profesora Ann McNeill (King’s College de Londres) y por el profesor Peter Hajek (Queen Mary University de Londres), sugiere que los cigarrillos electrónicos pudieran estar contribuyendo con la caída en las tasas de fumado entre adultos y jóvenes. Luego de este estudio, PHE ha publicado un documento sobre las implicaciones de la evidencia en la política y la práctica.
Una revisión comprensiva de la evidencia encontró que casi todos los 2.6 millones de adultos que usan cigarrillos electrónicos en Gran Bretaña son fumadores actuales o ex fumadores, la mayoría de los cuales están usando los dispositivos para ayudarles a dejar de fumar o para evitar volver al consumo de cigarrillos. También transmite tranquilidad con respecto a que muy pocos adultos y jóvenes que nunca han fumado se estén convirtiendo en consumidores habituales de cigarrillos electrónicos (menos del 1% en cada grupo).
Sin embargo, el estudio genera inquietud con relación a que un mayor número de personas considera que los cigarrillos electrónicos son igual o más dañinos que el fumado tradicional (22,1% en el 2015, frente a un 8,1% en el 2013: encuesta “ASH Smokefree GB”) o no saben (22,7% en el 2015, encuesta “ASH Smokefree GB”).
A pesar de esta tendencia, toda la evidencia actual ha determinado que los cigarrillos electrónicos implican tan solo una fracción del riesgo de fumar.
Nueva evidencia sugiere que algunas de las tasas más altas de éxito en el abandono del cigarrillo se observan actualmente entre los fumadores que usan cigarrillos electrónicos y que igualmente reciben apoyo adicional de sus servicios locales para dejar de fumar.
Los cigarrillos electrónicos no están completamente exentos de riesgos El problema es que está creciendo la percepción en la gente de que los cigarrillos electrónicos son al menos tan dañinos como el tabaco, y esto pudiera estar induciendo a que millones de fumadores abandonen la idea de dejar de fumar. Los servicios locales para dejar de fumar deberían respaldar a los consumidores de cigarrillos electrónicos en su proceso para dejar de fumar por completo.
La profesora Linda Bauld, experta en prevención del cáncer de Cancer Research del Reno Unido, dijo:
Los temores acerca de que los cigarrillos electrónicos han hecho que el fumar parezca normal nuevamente o de que llevan a las personas a retomar el hábito de fumar tabaco están muy lejos de hacerse realidad con base en la evidencia analizada por este importante estudio independiente. De hecho, la evidencia en general señala que los cigarrillos electrónicos realmente están ayudando a las personas a dejar de fumar tabaco.
El servicio brindado por Free Stop Smoking Services sigue siendo la forma más eficaz para que las personas abandonen el cigarrillo, pero reconocemos los potenciales beneficios de los cigarrillos electrónicos en cuanto a ayudar a un gran número de personas a alejarse del tabaco.