Los días 23 y 24 de marzo de 2017, Guatemala dio a conocer su arte culinario con la visita del chef internacional, Andoni Luis Aduriz, quien desde España fue traído a tierras guatemaltecas por Industrias Licoreras de Guatemala, a través de sus marcas Ron Añejo Botran y Zacapa, y el chef Diego Telles, propietario de Flor de Lis.
Aduriz es considerado uno de los chefs más influyentes de nuestros tiempos y propietario de Mugaritz, en España, uno de los 10 mejores restaurantes del mundo, según el listado de The World´s 50 Best, al estar en el puesto 7,
En su visita a Guatemala, el chef español deleitó a los comensales guatemaltecos, al cocinar junto a Telles en la Cena a Cuatro Manos, el 24 de marzo, en la Escuela Culinaria Acam, en 4 Grados Norte.
En este evento, se fusionaron dos culturas a través de la cocina y resaltaron las bondades gastronómicas que tiene el país de la Eterna Primavera, al contar con una diversidad en vegetales, carnes y especias durante todo el año.
Para lograrlo, se dio a conocer al distinguido visitante nuestra gastronomía, nuestros paisajes y las bondades de nuestros suelos, como también, el proceso en la elaboración de los mejores rones del mundo.
Asimismo, el 23 de marzo, el chef Aduriz impartió en el Auditorio Juan Bautista Gutiérrez, de la Universidad Francisco Marroquín, una charla acerca del arte culinario que fue dirigida a estudiantes de la Facultad de Nutrición, estudiantes de gastronomía y público en general.
En La exposición, Andoni habló acerca de su trayectoria y el porqué del éxito del restaurante Mugaritz. El tema de la innovación fue clave para entender de primera mano la importancia de perfeccionarse y revolucionar para lograr mantenerse dentro de los mejores.
De este modo, Industrias Licoreras de Guatemala y Flor de Lis han sentado un precedente con la participación de este chef de talla mundial, pues permitió un reconocimiento internacional de la gastronomía de Guatemala y de toda la región centroamericana.
Fue en 1998 cuando comenzó su apuesta más arriesgada y satisfactoria: abordó en solitario el proyecto de Mugaritz, que desde el 2006 cuenta con dos Estrellas Michelin. Mugaritz se ha convertido en sinónimo de I+D, y allá la palabra restaurante está desterrada. "Es algo más", tal y como el propio Aduriz reconoce.
Aduriz es considerado uno de los chefs más influyentes de nuestros tiempos y propietario de Mugaritz, en España, uno de los 10 mejores restaurantes del mundo, según el listado de The World´s 50 Best, al estar en el puesto 7,
En su visita a Guatemala, el chef español deleitó a los comensales guatemaltecos, al cocinar junto a Telles en la Cena a Cuatro Manos, el 24 de marzo, en la Escuela Culinaria Acam, en 4 Grados Norte.
En este evento, se fusionaron dos culturas a través de la cocina y resaltaron las bondades gastronómicas que tiene el país de la Eterna Primavera, al contar con una diversidad en vegetales, carnes y especias durante todo el año.
Para lograrlo, se dio a conocer al distinguido visitante nuestra gastronomía, nuestros paisajes y las bondades de nuestros suelos, como también, el proceso en la elaboración de los mejores rones del mundo.
Asimismo, el 23 de marzo, el chef Aduriz impartió en el Auditorio Juan Bautista Gutiérrez, de la Universidad Francisco Marroquín, una charla acerca del arte culinario que fue dirigida a estudiantes de la Facultad de Nutrición, estudiantes de gastronomía y público en general.
En La exposición, Andoni habló acerca de su trayectoria y el porqué del éxito del restaurante Mugaritz. El tema de la innovación fue clave para entender de primera mano la importancia de perfeccionarse y revolucionar para lograr mantenerse dentro de los mejores.
De este modo, Industrias Licoreras de Guatemala y Flor de Lis han sentado un precedente con la participación de este chef de talla mundial, pues permitió un reconocimiento internacional de la gastronomía de Guatemala y de toda la región centroamericana.
Andoni Luis Aduriz
Andoni Luis Aduriz es uno de los chefs más influyentes de nuestro tiempo. Ha apostado siempre por la evolución y la interdisciplinariedad en la cocina, y ello le ha llevado a atravesar las fronteras de lo establecido, a ser un rebelde tras los fogones.Fue en 1998 cuando comenzó su apuesta más arriesgada y satisfactoria: abordó en solitario el proyecto de Mugaritz, que desde el 2006 cuenta con dos Estrellas Michelin. Mugaritz se ha convertido en sinónimo de I+D, y allá la palabra restaurante está desterrada. "Es algo más", tal y como el propio Aduriz reconoce.