Bajo el concepto de 1001 Noches, se realiza el lanzamiento oficial de una comunidad que se alojará durante 1001 días y noches en un antiguo edificio de zona 10, el cual abrirá sus puertas al público el próximo sábado 21 de octubre ofreciendo una experiencia gastronómica única y el desarrollo de actividades relacionadas con el movimiento, la luz, la vibración, los relatos, los sabores, el conocimiento y la estructura.
1001 Noches es un proyecto temporal que dará vida a un edificio, el cual hospedaba a un banco; en tres años se demolerá y se construirá algo nuevo. Mientras esto sucede, 1001 Noches tendrá vida y cada día de su existencia contará una nueva historia a partir de las personas que la conforman y que desean convivir, converger y colaborar por medio de proyectos innovadores que expandan conocimientos y experiencias creativas.
El edificio de 1001 Noches se ubica en la zona 10 de la capital, tiene una construcción de 6.942m2, 2 niveles y un rooftop, 63 locales y una capacidad de parqueo para 100 autos. Actualmente, cuenta con un mercado gastronómico conformado por más de 26 restaurantes que ofrecerán una experiencia única y variada, dispuesta en atender a los paladares más exigentes. Así bien, 1001 Noches tiene preparado para sus visitantes espacios de educación, arte, cultura, co-working, recreación y relajación.
1001 Noches es un proyecto de bajo presupuesto, el cual busca aprovechar al máximo la arquitectura y recursos existentes en el edificio, sin realizar cambios importantes en él. “Las bóvedas, el jardín, los sótanos y todos los espacios que conforman a 1001 Noches han intentado aprovecharse y adaptarse a su nueva función sin grandes inversiones. La idea es adecuar todos los espacios del antiguo inquilino y adaptarlo al nuevo concepto, recurriendo a la creatividad del equipo para aprovechar los elementos con los que se cuentan.
Como se hizo mención, el proyecto acoge propuestas y proyectos alternativos que darán vida al edificio a través de: movimiento, esencial para moverse hacia sitios distintos, ideas y creaciones; la luz, percibimos la vida por nuestros ojos, mostrando el camino e iluminando nuestras emociones: los relatos, creando nuevas historias, conviviendo con otros y construyendo: vibraciones, dejando que el universo nos rodee, viviendo y vibrando en unísono; sabores, degustando y coleccionando memorias; conocimiento, en libertad, avanzando para mutua reciprocidad; estructura, hilo conductor que soporta y se une para dar vida . Al final 1001 noches quiere dejar como legado una colección de experiencias creativas que apoyen a la comunidad artística del lugar donde fue creada, Guatemala.
Julio Lutín, Director Ejecutivo de 1001 Noches, comentó que durante estos 1001 días y noches las paredes del edificio serán espectadores de la sinergia entre empresarios, curadores, artistas y público, quienes a través de una dinámica de trabajo en conjunto, tendrán la oportunidad de desarrollar diversos proyectos. “Somos una comunidad en un espacio efímero, iniciamos siendo un lienzo en blanco y estamos seguros que durante estos 1001 días y noches lograremos crear juntos más de 1001 ideas y reescribir la historia”, agregó.
Lutín también compartió que 1001 Noches tiene un lado comercial y uno experimental, ambas en el corazón de una de las zonas más atractivas de la capital. El lado comercial se conforma por los inquilinos de kioscos y locales comerciales que ofrecerán al público una propuesta diferente en un ambiente relajado y alternativo que invite a liberarse de la cotidianidad.
Así bien, el lado experimental, se compone por los curadores, quienes son un parte importante dentro de esta dinámica de sinergia y trabajo, puesto que ellos tendrán la labor de recibir y orientar las propuestas de proyectos experimentales. Ellos junto a los artistas explorarán las diversas posibilidades de cada práctica artística y expandirán la imaginación de la inmersión en este espacio por medio de su interpretación creativa. Se espera que 1001 Noches pueda ser ese espacio de encuentro en el que estos proyectos puedan ser admirados por sus visitantes e inspirar a otros.
“Estamos ansiosos por abrir nuestras puertas, deseamos enviar una invitación a toda la Ciudad para que nos acompañe” agregó Lutín.
1001 Noches es un proyecto temporal que dará vida a un edificio, el cual hospedaba a un banco; en tres años se demolerá y se construirá algo nuevo. Mientras esto sucede, 1001 Noches tendrá vida y cada día de su existencia contará una nueva historia a partir de las personas que la conforman y que desean convivir, converger y colaborar por medio de proyectos innovadores que expandan conocimientos y experiencias creativas.
El edificio de 1001 Noches se ubica en la zona 10 de la capital, tiene una construcción de 6.942m2, 2 niveles y un rooftop, 63 locales y una capacidad de parqueo para 100 autos. Actualmente, cuenta con un mercado gastronómico conformado por más de 26 restaurantes que ofrecerán una experiencia única y variada, dispuesta en atender a los paladares más exigentes. Así bien, 1001 Noches tiene preparado para sus visitantes espacios de educación, arte, cultura, co-working, recreación y relajación.
1001 Noches es un proyecto de bajo presupuesto, el cual busca aprovechar al máximo la arquitectura y recursos existentes en el edificio, sin realizar cambios importantes en él. “Las bóvedas, el jardín, los sótanos y todos los espacios que conforman a 1001 Noches han intentado aprovecharse y adaptarse a su nueva función sin grandes inversiones. La idea es adecuar todos los espacios del antiguo inquilino y adaptarlo al nuevo concepto, recurriendo a la creatividad del equipo para aprovechar los elementos con los que se cuentan.
Como se hizo mención, el proyecto acoge propuestas y proyectos alternativos que darán vida al edificio a través de: movimiento, esencial para moverse hacia sitios distintos, ideas y creaciones; la luz, percibimos la vida por nuestros ojos, mostrando el camino e iluminando nuestras emociones: los relatos, creando nuevas historias, conviviendo con otros y construyendo: vibraciones, dejando que el universo nos rodee, viviendo y vibrando en unísono; sabores, degustando y coleccionando memorias; conocimiento, en libertad, avanzando para mutua reciprocidad; estructura, hilo conductor que soporta y se une para dar vida . Al final 1001 noches quiere dejar como legado una colección de experiencias creativas que apoyen a la comunidad artística del lugar donde fue creada, Guatemala.
Julio Lutín, Director Ejecutivo de 1001 Noches, comentó que durante estos 1001 días y noches las paredes del edificio serán espectadores de la sinergia entre empresarios, curadores, artistas y público, quienes a través de una dinámica de trabajo en conjunto, tendrán la oportunidad de desarrollar diversos proyectos. “Somos una comunidad en un espacio efímero, iniciamos siendo un lienzo en blanco y estamos seguros que durante estos 1001 días y noches lograremos crear juntos más de 1001 ideas y reescribir la historia”, agregó.
Lutín también compartió que 1001 Noches tiene un lado comercial y uno experimental, ambas en el corazón de una de las zonas más atractivas de la capital. El lado comercial se conforma por los inquilinos de kioscos y locales comerciales que ofrecerán al público una propuesta diferente en un ambiente relajado y alternativo que invite a liberarse de la cotidianidad.
Así bien, el lado experimental, se compone por los curadores, quienes son un parte importante dentro de esta dinámica de sinergia y trabajo, puesto que ellos tendrán la labor de recibir y orientar las propuestas de proyectos experimentales. Ellos junto a los artistas explorarán las diversas posibilidades de cada práctica artística y expandirán la imaginación de la inmersión en este espacio por medio de su interpretación creativa. Se espera que 1001 Noches pueda ser ese espacio de encuentro en el que estos proyectos puedan ser admirados por sus visitantes e inspirar a otros.
“Estamos ansiosos por abrir nuestras puertas, deseamos enviar una invitación a toda la Ciudad para que nos acompañe” agregó Lutín.