La noche del miércoles 19 de septiembre se estrenó el programa "Razón de Estado", la nueva propuesta de Dionisio Gutiérrez y la Fundación Libertad y Desarrollo para Guatemala.
En su editorial, Gutiérrez abordó las causas que tienen sumida a Guatemala en el subdesarrollo y la incompetencia del gobierno en resolver los problemas más apremiantes que afectan al país: "Hoy nos enfrentamos al fracaso de un gobierno más, un gobierno que fue incapaz de ver los signos de los tiempos. Pues en lugar de fortalecer al Estado, dar brillo al sistema de justicia, confianza a la economía y alivio a los grandes problemas sociales, se dedicó a esconder sus faltas y a proteger sus intereses".
También afirmó que la corrupción y la impunidad han impedido el desarrollo de la sociedad guatemalteca: "El olvido ha sido el compañero de viaje de la corrupción; y la corrupción sin justicia es impunidad; y la impunidad es fuente de atraso y pobreza. Por eso Guatemala sufre, por eso no avanza. La quiebra moral y la decadencia de tanto delincuente que se hace llamar político, son sólo algunos de los síntomas de la verdadera tragedia de Guatemala: el subdesarrollo político."
En el segundo segmento Dionisio Gutiérrez entrevistó al expresidente Andrés Pastrana, quién habló sobre el contexto político y los problemas que enfrentaba Colombia antes de poner en marcha "El Plan Colombia".
Pastrana explicó que aliarse a Estados Unidos y el apoyo de la élite política del país fue clave para combatir el narcotráfico en aquella época: "Estados Unidos consumía la droga y nosotros la producíamos. Hablamos con el presidente de EEUU y pedimos el apoyo financiero que necesitábamos. (?) Hablamos con todos los expresidentes de Colombia, con todos los partidos políticos y con el Congreso. 'El Plan Colombia' se convirtió en una política de Estado aquí y en EEUU."
En el segmento final, Gutiérrez presentó una radiografía de la grave situación de Guatemala, mostrando cifras alarmantes de pobreza, desnutrición crónica, baja escolaridad, desigualdad y altos niveles de violencia. También mencionó el bajo crecimiento económico, la insuficiente creación de empleo formal y la consecuente migración de millones de guatemaltecos a Estados Unidos en las últimas décadas. Finalmente, reflexionó acerca de los índices de corrupción y transparencia que sitúan a Guatemala como el cuarto país más corrupto del continente.
En su editorial, Gutiérrez abordó las causas que tienen sumida a Guatemala en el subdesarrollo y la incompetencia del gobierno en resolver los problemas más apremiantes que afectan al país: "Hoy nos enfrentamos al fracaso de un gobierno más, un gobierno que fue incapaz de ver los signos de los tiempos. Pues en lugar de fortalecer al Estado, dar brillo al sistema de justicia, confianza a la economía y alivio a los grandes problemas sociales, se dedicó a esconder sus faltas y a proteger sus intereses".
También afirmó que la corrupción y la impunidad han impedido el desarrollo de la sociedad guatemalteca: "El olvido ha sido el compañero de viaje de la corrupción; y la corrupción sin justicia es impunidad; y la impunidad es fuente de atraso y pobreza. Por eso Guatemala sufre, por eso no avanza. La quiebra moral y la decadencia de tanto delincuente que se hace llamar político, son sólo algunos de los síntomas de la verdadera tragedia de Guatemala: el subdesarrollo político."
En el segundo segmento Dionisio Gutiérrez entrevistó al expresidente Andrés Pastrana, quién habló sobre el contexto político y los problemas que enfrentaba Colombia antes de poner en marcha "El Plan Colombia".
Pastrana explicó que aliarse a Estados Unidos y el apoyo de la élite política del país fue clave para combatir el narcotráfico en aquella época: "Estados Unidos consumía la droga y nosotros la producíamos. Hablamos con el presidente de EEUU y pedimos el apoyo financiero que necesitábamos. (?) Hablamos con todos los expresidentes de Colombia, con todos los partidos políticos y con el Congreso. 'El Plan Colombia' se convirtió en una política de Estado aquí y en EEUU."
En el segmento final, Gutiérrez presentó una radiografía de la grave situación de Guatemala, mostrando cifras alarmantes de pobreza, desnutrición crónica, baja escolaridad, desigualdad y altos niveles de violencia. También mencionó el bajo crecimiento económico, la insuficiente creación de empleo formal y la consecuente migración de millones de guatemaltecos a Estados Unidos en las últimas décadas. Finalmente, reflexionó acerca de los índices de corrupción y transparencia que sitúan a Guatemala como el cuarto país más corrupto del continente.