Con la participación de los visionarios que dieron origen a la red y ambientada en la década del noventa en Silicon Valley, esta nueva serie compuesta por seis episodios es protagonizada por el ganador de dos Premios Emmy Bradley Whitford,
Steve Zahn y Lamorne Morris.
Silicon Valley fue la cuna de algunas de las personalidades y compañías más influyentes y reconocidas del mundo durante la década del 90, atrayendo tanto a genios como a charlatanes. Allí fue donde también nació el nuevo y repentino fenómeno de millonarios tecnológicos. Con una combinación de recursos narrativos y entrevistas con los verdaderos protagonistas integradas a un drama guionado, National Geographic presenta el ascenso meteórico y el estallido catastrófico de la burbja puntocom.
National Geographic estrena “El boom de Silicon Valley”, compuesta por seis episodios de una hora, el 24 de enero a las 20:00 horas. Se trata de una combinación pocas veces vista entre un relato guionado y entrevistas con los protagonistas y pioneros reales de internet, cuyas historias son dramatizadas en la serie.
Esta producción presenta la trayectoria turbulenta de tres empresas diferentes cuyos fundadores intentan cambiar el mundo utilizando la nueva tecnología de internet. Antes de Google, Netscape es el primero en lanzar el navegador comercial y dar inicio a la “guerra de navegadores” contra Microsoft. Antes de Facebook, theglobe.com es la red social de rápida expansión creada por soñadores en un campus universitario. Y antes de YouTube, un estafador fugitivo del FBI se reinventa a sí mismo en Silicon Valley para fundar una empresa de streaming de video llamada Pixelon, con un gran auge empresarial y una caída dramática difícil de creer.
Las entrevistas que dan marco a estas historias incluyen especialistas de la época, tales como Mark Cuban, Dan Goodin y Arianna Huffington, además de prominentes figuras de la tecnología de las empresas que aparecen en la serie, tales como el ex presidente y CEO de Netscape Communications Corporation, James Barksdale; el fundador de Netscape, Jim Clark, y los cofundadores de theglobe.com, Stephan Paternot y Todd Krizelman.
En un entramado dinámico entre lo guionado y lo no guionado, las técnicas narrativas del creador, showrunner, director y productor ejecutivo Matthew Carnahan incluyen batallas de rap, flash mobs, números de danza y títeres (sí, títeres), además de testimonios de la vida real que ayudan a poner en contexto el auge de la burbuja puntocom y su posterior estallido.
“Nuestra sociedad depende totalmente de internet, pero la mayoría de nosotros no conoce a muchos de los visionarios que dieron origen a la web y lucharon por mantenerla a flote. En El boom de Silicon Valley, me concentré en contar las historias reales, complicadas y divertidas, de estos inventores, inversores y estafadores”, dice Carnahan. “El objetivo fue que la forma en la que se cuente la historia fuera tan perturbadora como las propias figuras”, añade.
Cada línea argumental de la serie muestra los sellos distintivos de una saga épica: riqueza, ambición, manipulación y estafa. El boom de Silicon Valley es más extraño que la ficción y es todo (en su mayor parte) ¡verdadero!
Steve Zahn y Lamorne Morris.
Silicon Valley fue la cuna de algunas de las personalidades y compañías más influyentes y reconocidas del mundo durante la década del 90, atrayendo tanto a genios como a charlatanes. Allí fue donde también nació el nuevo y repentino fenómeno de millonarios tecnológicos. Con una combinación de recursos narrativos y entrevistas con los verdaderos protagonistas integradas a un drama guionado, National Geographic presenta el ascenso meteórico y el estallido catastrófico de la burbja puntocom.
National Geographic estrena “El boom de Silicon Valley”, compuesta por seis episodios de una hora, el 24 de enero a las 20:00 horas. Se trata de una combinación pocas veces vista entre un relato guionado y entrevistas con los protagonistas y pioneros reales de internet, cuyas historias son dramatizadas en la serie.
Esta producción presenta la trayectoria turbulenta de tres empresas diferentes cuyos fundadores intentan cambiar el mundo utilizando la nueva tecnología de internet. Antes de Google, Netscape es el primero en lanzar el navegador comercial y dar inicio a la “guerra de navegadores” contra Microsoft. Antes de Facebook, theglobe.com es la red social de rápida expansión creada por soñadores en un campus universitario. Y antes de YouTube, un estafador fugitivo del FBI se reinventa a sí mismo en Silicon Valley para fundar una empresa de streaming de video llamada Pixelon, con un gran auge empresarial y una caída dramática difícil de creer.
Las entrevistas que dan marco a estas historias incluyen especialistas de la época, tales como Mark Cuban, Dan Goodin y Arianna Huffington, además de prominentes figuras de la tecnología de las empresas que aparecen en la serie, tales como el ex presidente y CEO de Netscape Communications Corporation, James Barksdale; el fundador de Netscape, Jim Clark, y los cofundadores de theglobe.com, Stephan Paternot y Todd Krizelman.
En un entramado dinámico entre lo guionado y lo no guionado, las técnicas narrativas del creador, showrunner, director y productor ejecutivo Matthew Carnahan incluyen batallas de rap, flash mobs, números de danza y títeres (sí, títeres), además de testimonios de la vida real que ayudan a poner en contexto el auge de la burbuja puntocom y su posterior estallido.
“Nuestra sociedad depende totalmente de internet, pero la mayoría de nosotros no conoce a muchos de los visionarios que dieron origen a la web y lucharon por mantenerla a flote. En El boom de Silicon Valley, me concentré en contar las historias reales, complicadas y divertidas, de estos inventores, inversores y estafadores”, dice Carnahan. “El objetivo fue que la forma en la que se cuente la historia fuera tan perturbadora como las propias figuras”, añade.
Cada línea argumental de la serie muestra los sellos distintivos de una saga épica: riqueza, ambición, manipulación y estafa. El boom de Silicon Valley es más extraño que la ficción y es todo (en su mayor parte) ¡verdadero!