El cuerpo humano pasa por distintos cambios durante su ciclo vital, y el cuerpo de la mujer, responsable de la continuidad de este ciclo los experimenta en mayor número, lo que conlleva a tomar ciertas precauciones, así como, algunas medidas preventivas para mantener un óptimo estado de salud que incluye estilos de vida saludables, alimentación nutritiva, rutinas de ejercicios o actividad física acorde a cada etapa, así como el cuidado ginecológico, oncológico y de salud emocional.
La infancia es el primer período de la vida de una mujer, que comprende entre el nacimiento y el principio de la adolescencia, es el período de crecimiento y aprendizaje en el que se adquieren capacidades básicas y las herramientas para poder interactuar en el mundo. A esta etapa le siguen momentos especiales como la primera menstruación, la salud sexual, el embarazo, el parto y el postparto, la menopausia, la prevención de enfermedades sexuales y oncológicas, en las cuales se requiere de asistencia médica especializada.
El doctor Carlos Taracena, ginecólogo y obstetra de la Unidad de la Mujer del Hospital El Pilar, brinda aspectos básicos que marcan las distintas etapas de la mujer, tanto en su vida joven y adulta en las que hay que poner principal atención.
Adolescencia y pubertad
Esta etapa está marcada por la aparición de la menstruación, estableciéndose un ciclo que tardará años en desaparecer, produciéndose con ello uno de los principales cambios por los que atravesará una mujer y que durará toda su vida fértil, por lo que es importante enseñar a la adolescente qué es el ciclo menstrual, su duración, sintomatología y los riesgos que conlleva esta etapa, para lo cual la consulta con el ginecólogo es lo ideal. A veces, el sangrado puede ser abundante y en esos casos es necesario cuidar mucho más la alimentación y los aportes nutricionales. En otras ocasiones, la menstruación no aparece con regularidad y es importante identificar las posibles causas que existen detrás de esos retrasos que pueden ser desde estrés, ejercicio físico intenso, trastornos alimenticios, entre otras causas.
“Hay otros detalles que se deben tomar en cuenta, por ejemplo, si una niña empieza a desarrollar antes de los 9 años o al revés, si a los 13 años no se ve desarrollo, hay que consultar. Igual si pasa de los 16 años y no hay menstruación o si la adolescente está desarrollando y después de 2 años se detiene”, informa el doctor Taracena.
Soy joven
En la etapa reproductiva de la mujer hay que poner especial énfasis en aspectos como una alimentación sana y la práctica de ejercicio frecuente. Además, pasan a ser relevantes tanto la educación sexual como la prueba de Papanicolau, un examen que ayuda a prevenir y a detectar temprano el cáncer de cuello uterino que es provocado por el Virus del Papiloma Humano (VPH), el cual no causa molestias, pero después de 10 años las lesiones que genera se pueden volver cáncer. “Esta prueba sólo detecta 6 de 10 lesiones. Si se hace cada 10 años, la mujer solo tiene un 60% de posibilidades de detectar un cáncer. Por eso es recomendable que se haga cada año y el procedimiento solo tarda 5 minutos”, explica el doctor Taracena.
Durante su etapa reproductiva la mujer debe poner especial énfasis en aspectos como la anticoncepción, la planificación familiar y la vacunación que previene enfermedades de transmisión sexual, y no pasar por alto síntomas como el sangrado excesivo, dolor, problemas en las mamas, por ejemplo: la salida de líquido por los pezones e infecciones recurrentes.
Mujer adulta
En todas las etapas de la vida de una mujer la alimentación es factor fundamental para su buena salud, por lo que en la edad adulta debe ser igual de rigurosa. Además, las mujeres que están en esta etapa no pueden permitirse pasar por alto aspectos como contar con una buena salud menstrual, si nota sangrado abundante, dolor o infecciones constantes deben consultar, además de realizarse sus pruebas diagnósticas como son el Papanicolaou para prevenir el cáncer cervicouterino y la mamografía para prevenir el cáncer de mama.
Embarazo y parto
El control prenatal es importante tanto para la madre como para su hijo, ya que permite verificar el estado de salud, el desarrollo y bienestar del feto, permitiendo que llegue a un feliz término y sin complicaciones; garantiza, además, un control de salud materno. Mediante el control prenatal, el especialista puede vigilar la evolución del embarazo y preparar a la madre para el parto y el cuidado de su hijo.
El doctor Taracena aconseja mantener una buena comunicación con su ginecólogo, quien le proporcionará el control prenatal adecuado que incluirá sugerencias para una buena alimentación, rutinas de ejercicios, chequeo de niveles de nutrientes, recomendaciones para el sexo durante el embarazo y le aconsejará sobre la prevención de infecciones vaginales y urinarias.
Llegó la menopausia
En esta etapa se experimentan distintos síntomas que van desde calambres, sangrado menstrual, cambios del estado de ánimo, sofocos, sudoración por la noche, aumento de peso y cambios en la sexualidad, entre otros, por lo que es importante conocer las opciones anticonceptivas y de terapia hormonal, así como las medidas a tomar para mejorar la calidad de vida. El doctor Taracena explica que durante este período es importante chequear la salud menstrual y cardiovascular de la paciente, realizar las pruebas necesarias para evaluar el sistema óseo, observación de los síntomas de la perimenopausia, así como, educación sexual ya que en esta etapa algunas mujeres pueden quedar embarazadas.
Por otro lado, los exámenes de detección del cáncer también son importantes para una buena salud, independientemente de la etapa de la vida en la que te encuentres. Conocer la frecuencia y el momento para los exámenes de detección de cáncer del cuello del útero, de colon, de ovario y de mama es importante, por lo que la Unidad de la Mujer y la Unidad de Oncología del Hospital El Pilar, cuentan con el equipo necesario para realizar los exámenes que puedan descartar o diagnosticar estos padecimientos.
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