En junio de 2023, se confirmó la presencia del fenómeno de El Niño, el cual experimentó un aumento progresivo en su intensidad hasta finales de ese mismo año. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el Sistema Acoplado Océano-Atmósfera indica que el Niño se encuentra actualmente en una fase fuerte y madura, pronosticando su persistencia hasta mayo 2024.
A pesar de la presencia predominante de El Niño durante la mayor parte de la época lluviosa de 2023, la mayor parte de Guatemala experimentó lluvias anuales cercanas al promedio histórico. Esta observación se respalda con el análisis del “Mapa de Sequía Meteorológica 2023 realizado por AguaConsulta”, el cual se basa en el índice Estandarizado de Precipitación (SPI) de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Según el informe, el 95.32% del territorio guatemalteco experimentó lluvias dentro de los parámetros considerados normales. En contraste, el 4.4% enfrentó algún grado de sequía, mientras que un 0.28% registró un exceso de precipitaciones.
Es importante resaltar la distribución mensual de las lluvias. En junio de 2023, se observó un déficit de lluvias en comparación con su promedio histórico, impactando al 85.19% del país con algún grado de sequía. Por otro lado, noviembre fue el mes con mayor precipitación en comparación con su promedio histórico, con un 24.45% del país registrando algún grado de exceso de lluvias.
Según los pronósticos más recientes, se prevé que El Niño experimente un debilitamiento gradual en los próximos meses, transitando hacia un estado ENSO-neutral durante el trimestre de abril a junio de 2024. Además, se observa un crecimiento en las probabilidades de que se desarrolle La Niña en los meses posteriores a la transición a ENSO-neutral.
Claudio Castañón, consultor de AguaConsulta, afirmó que “de acuerdo con los pronósticos climáticos, El Niño concluirá entre abril y mayo, justo antes del inicio de la temporada de lluvias en Guatemala. En consecuencia, el déficit de lluvia asociado al El Niño no se espera que sea tan significativo”.
En términos de comprensión de los fenómenos, se enfatiza que el déficit de lluvia se manifiesta principalmente durante las condiciones de El Niño, mientras que los excesos de lluvia se relacionan con las condiciones de La Niña. En situaciones neutras, las cantidades de lluvia han demostrado una variabilidad significativa.
“Los modelos climáticos globales examinados mensualmente muestran que la mayoría de los meses durante la temporada de lluvias de este año podrían experimentar precipitaciones normales o incluso superiores”, concluyó Claudio Castañón, consultor de AguaConsulta.
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