Una canción que no solo te moverá, sino que
te hará reflexionar sobre la importancia de abrazar tu singularidad en un mundo que constantemente te pide ser alguien más.
En el inmenso escenario de la vida, cada uno de nosotros es una nota única en la sinfonía del universo. Como las estrellas en el firmamento, brillamos con luz propia, con destellos que reflejan nuestra singularidad. Nacemos para ser diferentes, para tejer historias que solo nosotros podemos contar, para danzar al ritmo de nuestras propias melodías.
Sin embargo, en este mundo tan lleno de uniformidad, nos vemos tentados a seguir las corrientes que marcan los demás, ya sea en redes, tendencias, etc y nos susurran al oído, dictándonos qué admirar, qué seguir, qué ser. Nos instan a uniformar nuestras pasiones, a despojarnos de nuestras esencias para encajar en moldes predefinidos.
Pero, ¿dónde queda la autenticidad en un mundo que prefiere la imitación, al brillo único de la originalidad? ¿Dónde se esconde la belleza de lo genuino en un océano de copias? Es momento de alzar la voz y recordar que la grandeza reside en la singularidad, que la verdadera magia se encuentra en la exploración de nuestros propios dones.
Es hora de desafiar las cadenas de la uniformidad y abrazar nuestra distinción. Es momento de dejar de ser simples espectadores en el escenario de nuestras vidas y convertirnos en los protagonistas de nuestra propia narrativa. Porque en este mundo de imitaciones, la autenticidad es el tesoro más preciado, y cada uno de nosotros es una joya única esperando brillar con luz propia.
El disco fue escrito en 6 días y grabado parte en Guatemala y en el Estudio de Samayoa en los estados Unidos, producido por Carlos Samayoa. En las Guitarras cuenta con Ever Morales quien también lleva créditos como Co-productor. Charlie Robinson estuvo a cargo de arreglos en el Sax y metales, y cuenta con mezclas de Matt Hennessy y Phil McGowan, y masterizado por Boris Milán.
Y como un toque especial, el video musical fue grabado en marzo en una playa de Guatemala, con la producción y dirección de Carlos Samayoa. Es la cautivadora historia de un payaso que personifica las líneas poéticas de la canción, llevándote en un viaje visual que complementa perfectamente su mensaje inspirador.
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