Cuando visita un profesional de la salud y le receta un tratamiento ¿lo cumple?, ¿comprende a cabalidad las indicaciones?, ¿cambia de hábitos para ayudar con la recuperación? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es negativa, está comprometiendo la adherencia terapéutica, entendida como la forma en que la conducta activa de pacientes y personal médico impacta los resultados de los tratamientos farmacológicos.
Del lado del paciente, la adherencia se mide según su actuar con respecto a la dosis, el tiempo de cada toma, la forma de administración y la persistencia en el tratamiento según lo prescrito por el médico. De parte del personal médico, se debe buscar que las personas aprendan a identificar sus medicamentos y comprendan la importancia de seguir las pautas terapéuticas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la adherencia terapéutica es crucial en el esquema de atención médica, ya que a pesar de que la medicina ha avanzado y existen tratamientos innovadores muy eficaces, las tasas de adherencia a la medicación siguen siendo bajas, y se considera un “problema de gran magnitud”. Se estima que la adherencia a los tratamientos a largo plazo en la población general es de alrededor de 50%, y resulta mucho menor en los países en desarrollo.
La falta de adherencia al tratamiento puede agravar la enfermedad, aumentar las posibilidades de una recaída, provocar efectos adversos o la administración de nuevos tratamientos que no hubiesen sido necesarios. Además de la toma de medicamentos en los horarios y dosis prescritas, y la asistencia a controles y exámenes, se toman en cuenta los hábitos de los pacientes para alcanzar estilos de vida más saludables, ya que en algunos casos la efectividad del medicamento está condicionada a estos hábitos.
Victoria Brenes, Directora Ejecutiva de Fedefarma, explica que para aumentar la adherencia terapéutica es importante la educación al paciente y mejorar la cobertura sanitaria en atención primaria. “Sistemas de salud fortalecidos, con acceso a medicamentos de calidad y suficiente personal capacitado serán siempre el mejor terreno para promover la adherencia de los pacientes a las terapias e incentivar prácticas de autocuidado. La falta de adherencia trae consecuencias negativas a los pacientes y a los sistemas de salud, aumentando de los costos de la atención médica”.
En la adherencia terapéutica intervienen varios factores del paciente, como la edad, el género, el nivel académico y socioeconómico o la salud mental, complejidad del tratamiento, costo de los fármacos, efectos secundarios que afecten la vida personal o laboral, y la relación con el médico.
¿Cómo mejorar la adherencia terapéutica?
La doctora Maricruz Mora Vargas, especialista en Atención Farmacéutica, señala que la adherencia terapéutica debe ser un esfuerzo integral para poder alcanzar los resultados deseados en cuanto a calidad de vida para los pacientes, por eso ofrece cinco recomendaciones para mejorar la adherencia a los tratamientos médicos:
Educación: Para que el paciente conozca sus medicamentos, además del nombre, las características, la dosis, etc.
Disponibilidad: tener a mano suficientes dosis, adecuadamente almacenadas, y llevar consigo los medicamentos en caso de estar fuera del hogar para no interrumpir el tratamiento.
Cumplir con las dosis: Se insta al paciente a utilizar alarmas en los celulares, aplicaciones o recordatorios, así como “pastilleros” u organizadores.
Horarios de medicamentos: Para organizar la interacción entre varios medicamentos y también con las comidas.
Conocer el paciente: Comprender la disposición de los pacientes sobre la enfermedad, los tratamientos, los hábitos de vida y su entorno.
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