Las fiestas de fin de año están a las puertas. Los infaltables tamales, el pan, el ponche, las bebidas alcohólicas, boquitas, postres y ... antojos que extienden aún más la lista que suele acompañar las mesas. Una época en la que abundan las reuniones y convivios con familia y amigos, en donde los excesos en comida y bebidas resultan ser la norma. Ciertamente, cuidar esta ingesta se convierte en todo un reto. Además de que, por lo general, disminuye la actividad física.
Menús que suelen ser abundantes en grasas, azúcares o sodio, los cuales exceden los parámetros permitidos según el Modelo de Perfil de Nutrientes de OPS/OMS. Más allá del aumento de peso, pueden incrementar los niveles de colesterol, glucosa o ácido úrico entre otros.
La coalición Guatemala Saludable recomienda moderar el consumo de estos alimentos y en su lugar optar por porciones adecuadas o preparaciones más ligeras. De esta forma, podrá seguir disfrutando de los sabores tradicionales, sin poner en riesgo nuestra salud. “Comer saludable durante las fiestas, no solo nos permite celebrar sin culpa, sino también cuidar de nuestra salud a largo plazo”, expresa la nutricionista Ivonne García.
En cuanto al consumo de alcohol, es crucial estar conscientes de sus efectos negativos. Diversos estudios científicos han demostrado que el abuso de este puede provocar problemas de salud, entre ellos enfermedades hepáticas, cardiovasculares, trastornos en el sistema nervioso y aumento de la probabilidad de accidentes. “Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no existe una cantidad “segura” de alcohol, y su consumo excesivo durante las fiestas puede desencadenar graves consecuencias, tanto a corto como a largo plazo”, resalta la experta.
Evita los excesos
La recomendación es elegir alternativas como los ponches sin azúcar, reducir la cantidad y calidad de grasa en nuestras recetas. Y moderar el consumo de alcohol para evitar efectos adversos en nuestra salud.
“El verdadero espíritu de las navidades radica en compartir momentos de alegría, amor y bienestar con nuestros seres queridos. Cuidemos de nosotros mismos y de los demás en estas fiestas. ¡Disfrutemos con moderación y conciencia!”, destaca García.
Cinco beneficios
- Mantienes tus niveles de energía y disfrutas más de las festividades sin sentirte pesado o con fatiga.
- Evitas el aumento de peso: Durante las fiestas, es común consumir alimentos altos en calorías, azúcares y grasas. Mantener una dieta equilibrada puede ayudarte a evitar el aumento de peso no deseado.
- Mejoras la digestión: Los excesos suelen producir problemas digestivos como acidez, hinchazón y malestar general. Opta por alimentos ricos en fibra, frutas y verduras.
- Fortaleces el sistema inmunológico: Consumir nutrientes esenciales como vitaminas y minerales ayuda a mantener tu sistema inmunológico fuerte, lo cual es especialmente importante durante el invierno y en medio de las reuniones sociales.
- Una dieta balanceada puede influir positivamente en tu estado de ánimo y en los niveles de estrés. Los alimentos ricos en nutrientes apoyan a la función cerebral y a la salud emocional.
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