En los primeros días de las computadoras personales, realizar copias de seguridad era una necesidad crítica debido a la poca fiabilidad del almacenamiento. Los archivos podían perderse en cualquier momento por fallos técnicos, ya que no existía la nube y los respaldos se realizaban en dispositivos físicos como disquetes, CD-ROMs o discos duros externos, los cuales tenían espacio limitado y eran susceptibles a daños o robos.
Hoy en día, el almacenamiento en la nube ha revolucionado la forma en que se protegen y comparten los datos, pero también ha abierto nuevas vulnerabilidades. Google Drive, una de las plataformas más populares desde su lanzamiento en 2012, y OneDrive de Microsoft son objetivos frecuentes de ataques cibernéticos debido a la gran cantidad de información que almacenan. Estas plataformas permiten a los usuarios guardar, sincronizar y compartir archivos en múltiples dispositivos, siendo ampliamente utilizadas por individuos y empresas, especialmente aquellas que operan con Google Suite o Workspace.
Sin embargo, esta conectividad también conlleva riesgos. Los ciberdelincuentes buscan explotar vulnerabilidades para acceder a información sensible, ya sea a través de ataques de phishing, malware o brechas de seguridad. Por ello, Google, en su sitio de soporte, advierte sobre las amenazas constantes a las que se enfrentan los usuarios e insiste en la importancia de implementar medidas preventivas, como la autenticación en dos pasos, el cifrado de datos y la gestión adecuada de permisos de acceso, para minimizar el riesgo de pérdida o robo de información.
Desde ESET, se sugiere encriptar o cifrar la información, lo cual se puede hacer por cuenta propia para proteger los datos de Google Drive o cualquier otra solución en línea, y así salvaguardar la información que se almacene ahí, y evitar la filtración y demás riesgos.
“La criptografía es una de las formas más utilizadas para proteger la información, ya que altera el contenido de un mensaje o archivo para hacerlo ilegible a personas no autorizadas. Esto se logra mediante técnicas de ocultación, sustitución y algoritmos matemáticos, garantizando confidencialidad e integridad. Solo quienes posean la clave de desencriptado pueden acceder a los datos”, explica Benjamín Carpio, country manager de ESET El Salvador.
A continuación, ESET presenta algunas formas útiles de encriptación:
- Encriptación de datos por defecto: todos los archivos almacenados en Google Drive o creados en Documentos, Hojas de Cálculo y Presentaciones se cifran automáticamente con el cifrado AES de 256 bits.
- Encriptación del lado del cliente (Google Workspace): las cuentas de Google Workspace for Education y empresas pueden gestionar su propia encriptación para mayor seguridad.
- Encriptación para usuarios comunes: las cuentas personales de Google Drive no incluyen opciones avanzadas de cifrado, pero los usuarios pueden proteger sus archivos mediante aplicaciones como Cryptomator o Boxcryptor, o cargando documentos previamente cifrados.
- Cifrado con Microsoft Office: otra opción sencilla es utilizar el cifrado integrado en herramientas como Word o Excel antes de subir los archivos a Google Drive.
En un mundo digital cada vez más interconectado, la seguridad de los datos es fundamental. Aunque Google Drive y otras plataformas de almacenamiento en la nube ofrecen medidas de protección integradas, es responsabilidad de cada usuario reforzar la seguridad de su información mediante el uso de cifrado y buenas prácticas digitales. “La implementación de herramientas de encriptación adicionales garantiza que los archivos permanezcan protegidos ante posibles amenazas, permitiendo a usuarios y empresas operar con mayor confianza en el entorno digital", finalizó el ejecutivo de ESET.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario